Claudia Marín

¿Cómo el estudio de la historia familiar ayuda a la sanación de traumas?

Nuestras vidas actuales son proyecciones realizadas de la niñez, en ocasiones, superamos expectativas que formaban parte de lo que soñábamos para el futuro, pero en otras, lo que estamos viviendo se ve como la peor versión de la película.

Cuando somos pequeños las situaciones que vivimos parecen el fin del mundo, pero, al crecer se desbloquean nuevos retos y traumas que nos hacen pensar que no podremos superar el problema. Por lo general, nos sobreponemos ante los abatimientos de la vida, pero no nos preocupamos por sanar nuestro interior de esos golpes que nos marcaron durante la infancia, la juventud, e incluso, en algunos casos, golpes que nos persiguen hasta la vejez. 

A veces nos preguntamos, ¿por qué nos tocó tan duro en la que se supone que debió ser la mejor época de nuestras vidas?, puede que tengamos algunas respuestas sobre lo que nos come la cabeza, o, por el contrario, no tenemos idea de qué karma estamos pagando y por qué nos pasaron tantas cosas que nos dolieron en la infancia. No importa cuán fuerte te sientas, seguramente hubo alguna situación durante tu período de crecimiento que te marcó de tal manera que aún la recuerdas. 

No es fácil desnudarse por completo y soltar todo lo que cargamos, porque en ocasiones no sabemos todo lo que llevamos por dentro hasta que escarbamos lo suficiente para encontrar la razón de lo que tanto nos aqueja. Puede que no consigamos todas las respuestas en nuestra memoria o en lo recuerdos de nuestra educación, y es que, tenemos que entender que nuestra historia no se empezó a escribir el día de nuestro nacimiento, o quizás desde el día en que fuimos fecundados en el vientre de nuestra madre.

 Nuestra historia empieza mucho antes, cada parte de nosotros está vinculada a nuestros antepasados, hay tanto que le debemos a ellos que no tenemos ni idea de la magnitud e importancia de su presencia o ausencia en nuestras vidas; porque el guion de la trama inicia con la vida de nuestros ascendentes, están fuertemente conectadas, pero solo nosotros decidimos que tanto depender de las líneas escritas en nuestra historia por otra persona. 

Hay traumas que se transmiten de generación en generación, los cuales causan consecuencias destructivas e inimaginables a los nacientes miembros de una familia, y cómo son percibidos son enviados en formas de conductas, dichos, anécdotas y herencias. Estos normalmente son recordados como situaciones ocurridas en el pasado, de las cuales no se estudian sus daños colaterales, hasta un evento notorio y explícito, en la mayoría de los casos por desconocimiento, como la principal razón. 

Por ejemplo, si alguien tiene problemas para encontrar pareja, o para establecerse dentro de un núcleo familiar, capaz se pensaría que es por razones propias como: inestabilidad, falta de conexión o compromiso, es lo que está más perceptible conociendo el contexto y la actualidad, pero si se estudia de entre los hechos familiares y sus relaciones interpersonales puede descubrirse, que desde sus abuelos se ven divorcios, infidelidades y dificultades para establecer familia, pues sin querer la persona, lleva consigo una carga familiar negativa que no lo está dejando avanzar. 

  A menudo, te podrás preguntar: ¿qué culpa tengo yo de las acciones de mis tatarabuelos?, si ni siquiera los conocí, y es válido hacerse ese tipo de interrogantes, es parte del proceso de sanación y descubrimiento, pero, ¿sabes qué es lo más importante?, que puedas soltar lo que te oprime y a su vez liberes a tus ancestros, les proporciones libertad y transformación, para que reviertas en tu vida los traumas que te afectaron y eso lo puedes lograr a través del estudio de tu genealogía y tu historia familiar, recuerda que no solo lo haces por tu bienestar, sino además por todas la generaciones que descenderán de ti. 

Si estás buscando sanar tu interior y liberarte de estos traumas que te persiguen desde la niñez, permíteme decir que has llegado a la página web correcta, este será el lugar en el cual podrás encontrar muchas de las respuestas que por tantos años has estado buscando, y yo como tu guía te acompañaré durante todo este proceso. 

Tengo para ti asesorías personalizadas, en el área que más necesites un toque de sanación, puedes dirigirte aquí si ese proceso empieza por la liberación de traumas de la infancia.

Seguro en este momento estás pensando en la cantidad de traumas que probablemente tienes y no lo sabías, tal vez, ni siquiera imaginabas que estos procedían de las personas que más debieron amarte en la vida, ahora bien, ya conoces la vinculación de tu historia familiar con los traumas que tenemos en la vida, pero por si aún tienes dudas, aquí te daremos una definición de qué es un trauma.

“Acontecimiento repentino e inesperado, imposible de manejar, que perturba el bienestar de la persona que lo vive y, como consecuencia, la persona queda afectada psicológicamente”.

-Unir, 2022

https://www.unir.net/salud/revista/tipos-de-traumas-psicologicos/#:~:text=Un%20trauma%20psicol%C3%B3gico%20es%20un,impacto%20emocional%20a%20la%20persona.

Bien, los traumas normalmente los traumas viven con nosotros a lo largo de nuestra vida, hasta que decidimos superarlos, ellos se llegan a convertir en puntos álgidos en nuestro desarrollo cotidiano, pero de ahí a transmitirlos no hay mucho trecho, pues, de lo que tenemos por dentro es lo que damos, es decir, si me criaron de cierta forma, capaz un poco traumática lo más probable es que yo repita el patrón de mis padres, porque crecí con ese modelo de educación y si yo no me di cuenta que eso me hirió, lo más seguro es que lo repita con mis hijos.

 Un trauma psicológico o emocional es una experiencia abrumadora y muy angustiante que puede alterar la forma en que una persona piensa, siente y se comporta. Hay varios detonantes para tener un trauma, pueden ser propiciados por eventos como abuso, violencia, pérdida traumática, accidentes graves, entre otros.

 En cuanto a cómo se puede transmitir un trauma psicológico o emocional, es importante que tengamos en cuenta que este no se transmite de manera física como si fuera una enfermedad contagiosa, como la gripa o la paperas, sino que puede influir en las personas cercanas a través de la exposición directa al evento traumático, la observación de la reacción de la persona afectada o incluso a través de la transmisión intergeneracional de patrones de comportamiento y respuestas emocionales.

Para ilustrar esto en una escena de la vida diaria, imaginemos a una familia donde uno de los padres ha sido víctima de violencia doméstica en el pasado. A pesar de que el padre haya recibido terapia y tratamiento para superar su trauma, es posible que su pareja e hijos aún experimenten ciertos efectos indirectos del trauma, como la ansiedad, el miedo o la hipervigilancia, debido a la forma en que el padre reacciona a ciertas situaciones o cómo se comporta en el hogar.

De esta manera, aunque no hay una transmisión directa del trauma de un individuo a otro, las experiencias personales y emocionales pueden influir en cómo interactuamos con quienes nos rodean y cómo gestionamos nuestras propias emociones.

Los seres humanos, por derecho de nacimiento heredamos muchas cosas, no solo la consanguinidad, apellido, rasgos físicos y dinero, como expliqué en unos párrafos más arriba, es posible heredar estos traumas familiares, y la mayoría de los casos de forma inconsciente. Por lo que si queremos liberarnos de ellos debemos iniciar por realizar un estudio de nuestro árbol genealógico para descubrir en que puntos nuestra historia de vida se encuentra bloqueada por un trauma y para cortar esos patrones negativos que nos persiguen de generación en generación.

¿Cómo inicia el estudio de mi historia familiar?

Puedes iniciar de muchas maneras, la primera de ellas es teniendo un encuentro contigo, meditando en aquellas cosas que no te hacen bien, y en los posibles traumas que llevas dentro de ti, toma la decisión de cambiar tu vida, tu descendencia y tu entorno por completo, cuando ya lo hayas hecho, puedes continuar con los siguientes que te sugiero a continuación.

1. Investigación del árbol genealógico: comienza por recopilar información detallada sobre tu familia, incluyendo antecedentes familiares de salud física y mental, eventos significativos, relaciones conflictivas, traumas y cualquier otro dato relevante. Esto te permitirá identificar posibles patrones o eventos que puedan estar contribuyendo a los traumas heredados. 

2. Reflexión personal y autoexploración: dedica tiempo a reflexionar sobre tu propia infancia, identificando posibles experiencias traumáticas, patrones de comportamiento o creencias limitantes que puedan estar relacionadas con tu árbol genealógico. Explora tus emociones y pensamientos para comprender cómo han sido influenciados por las experiencias familiares. 

3. Consulta con un terapeuta especializado en terapia transgeneracional: Busca la ayuda de un terapeuta capacitado en terapia transgeneracional que pueda guiarte en el proceso de exploración y sanación de los traumas familiares. El terapeuta te ayudará a identificar conexiones entre tu historia familiar y tus experiencias actuales, así como a trabajar en la liberación de patrones negativos

4. Trabajo terapéutico: durante las sesiones terapéuticas, trabajarás en la identificación de traumas específicos en tu familia, explorando cómo te han afectado a ti y a las generaciones anteriores. A través de técnicas terapéuticas como la visualización, la constelación familiar o el trabajo con la historia familiar, podrás sanar heridas emocionales y liberar bloqueos.

5. Integración y autocuidado: una vez hayas explorado y trabajado en los traumas familiares, es importante integrar los nuevos aprendizajes y experiencias en tu vida diaria. Practica el autocuidado, establece límites saludables, busca apoyo en tu red de relaciones y encuentra actividades que te ayuden a mantenerte en equilibrio emocional.

¿Y si sanó cuáles serán los beneficios para mi vida?

Mayor comprensión de ti mismo: al explorar tu árbol genealógico y trabajar en la terapia transgeneracional, tendrás la oportunidad de comprender mejor quién eres, de dónde vienes y cómo las experiencias familiares han influido en tu vida y en tus patrones de comportamiento. 

2. Sanación de traumas heredados: identificar y abordar los traumas y patrones negativos que se han transmitido a través de las generaciones te permitirá sanar emocionalmente y liberarte de cargas emocionales que puedan estar afectando tu bienestar y calidad de vida.

3. Romper ciclos repetitivos: al tomar conciencia de los patrones generacionales que se repiten en tu familia, podrás interrumpir y romper ciclos negativos que han estado presentes a lo largo de las generaciones, permitiéndote crear nuevas formas de relacionarte contigo mismo y con los demás.

4. Mejora en las relaciones interpersonales: al trabajar en la sanación de traumas familiares, es probable que experimentes una mejora en tus relaciones interpersonales, ya que podrás comprender mejor tus propias heridas emocionales y ser más empático y compasivo hacia los demás. 

5. Empoderamiento personal: a medida que avances en el proceso de terapia transgeneracional, ganarás fortaleza emocional, autenticidad y autoconocimiento, lo que te ayudará a tomar decisiones más conscientes, establecer límites saludables y vivir una vida más alineada con tus valores y deseos.

6. Bienestar emocional y mental: la liberación de traumas heredados y la sanación emocional a través de la terapia transgeneracional pueden traerte un mayor bienestar emocional y mental, permitiéndote vivir con mayor equilibrio, paz interior y serenidad.

video de como sanar el árbol transgeneracional, de Diana López Iriarte.